Las netbooks aún no hallan su lugar en las aulas argentinas
Los alumnos las utilizan más en sus hogares como entretenimiento que en clase con tareas curriculares; los maestros todavía no saben cómo incluirlas
Están en casi todos los hogares del país. Son utilizadas por la mayoría sin diferencias de edad. Nadie puede estar ajeno a su influencia cotidiana. Y, sin embargo, no encuentran por ahora su lugar en las aulas de las escuelas argentinas. Las computadoras, en su versión netbooks, poblaron las aulas argentinas a través de los planes Conectar Igualdad , en todo el país, y el S@rmiento, en la ciudad de Buenos Aires, aunque, por ahora, son un complemento que no puede competir con los rudimentos clásicos como la tiza y el pizarrón.
Los chicos llevan sus netbooks a la escuela y las usan, sí, pero para jugar o navegar por Internet en los recreos. Hipólito López, de 10 años, cursa el quinto grado de primaria en la escuela N° 7, en Núñez. Cuenta que el año pasado recibió la netbook y la usó algunas veces en clases para escribir en el procesador de texto o para bajar imágenes. «La profe nos decía qué tenemos que escribir… Escribimos sobre historia, ciencias sociales, ciencias naturales…», señaló Hipólito, beneficiario del Plan S@rmiento . Por ejemplo, recuerda que en una ocasión él y sus compañeritos bajaron una imagen de la Mona Lisa y la describieron detallando los colores de su pelo y ojos.
Aunque el Plan S@rmiento cuenta con conexión de banda ancha en toda la ciudad, no se utiliza mucho en clase. Hipólito comenta que navegan cuando la profesora les permite jugar con la netbook. En su casa también abre la máquina para actividades lúdicas. Su mamá, Sandra Bolo, cuenta que «la usa un montón», pero para bajar imágenes de los Power Rangers y sacar fotos.
Como Hipólito, su compañerita Rocío Barrios también tiene un hábil manejo de la netbook, pero su mamá, Roxana Viveros, indica que es una destreza que adquirió curioseando el equipo y no por la enseñanza en clases. «Es algo más para divertirse que para estudiar», indica. Si bien hizo algo para ciencias naturales o ciencias sociales, dice que en su casa la emplea para ver programas de TV por la Web.
Del lado de los maestros, las netbooks no son un misterio porque la mayoría sabe utilizarlas, aunque el problema es cómo incluirlas dentro de la currícula. «Creo que para los chicos son muy útiles porque, más allá de su aprovechamiento en el aula, que, reconozco, es por ahora muy limitado, tienen la posibilidad de tener su propia netbook», expresó Susana Fernández, maestra de primaria de una escuela porteña .
En el Instituto Provincial de Educación Media 268 Colegio Dean Funes, en la provincia de Córdoba, llegaron las máquinas de Conectar Igualdad, pero no hay acceso a Internet. Una profesora del establecimiento que prefirió la reserva señaló que sólo tienen acceso a una red interna para guardar y compartir archivos, y ella preferiría trabajar con Internet abierta. Además, señala que pocos pueden manejar los equipos.
Conectar Igualdad se inició en 2010 y el Plan S@rmiento, al año siguiente. El primero tuvo un avance significativo y ha entregado, en todo el país, 2.213.582 netbooks de las 3.000.000 que tiene como objetivo final; es decir, un avance del 74%. La financiación de ese plan se logra a través de la Anses. El segundo ha entregado 200.000 a estudiantes y 16.000 a docentes del nivel primario.
Pero como cualquier cuaderno o libro, la netbook puede o no utilizarse. Y desde 2010 dos estudios demuestran que no ha sido una herramienta prioritaria: uno del Observatorio de la Educación Básica de la Argentina, que estableció que sólo un 8% de los maestros de nivel primario y un 10% del secundario abrieron la netbook en el aula; otro es una reciente encuesta de la comunidad Taringa! y Moiguer Compañía de Negocios, realizada a 2000 estudiantes de América latina (de ellos 60% argentinos), en la que el 75% de los consultados afirmó que en su escuela o colegio no suele ser habitual el uso de esta tecnología para el dictado de clases.
El Plan S@rmiento defiende que el cambio de enseñanza está instalado en las escuelas públicas de la Capital Federal. «El verdadero cambio ya empezó. Vos entrás a un aula y ves plantada una semilla. No hay vuelta atrás», señaló Mercedes Miguel, directora de Planeamiento Educativo.
Jorge Aguado, director de Tecnología Educativa del Plan S@rmiento, indicó que hay más planes en carpeta, como la biblioteca virtual (que tendrá más de 1000 libros y aulas virtuales). Lo que sí reconoce Mercedes Miguel es que el gran desafío fue (y es) trabajar con docentes, directores y supervisores «para que no tengan miedo a este proceso de cambio».
Conectar Igualdad y Plan S@rmiento tienen programas de capacitación para los docentes, pero no son suficientes para liderar una clase que aproveche totalmente la netbook. María Teresa Lugo, coordinadora de proyectos TIC y educación en Buenos Aires del Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación, explica que ambos programas deben fortalecer las políticas en la formación de los docentes.
En todo caso, ambos programas siguen dando sus primeros pasos y Lugo aclara que hoy «no se pueden dar resultados apresurados o prematuros, necesitan tiempo».
EL IMPACTO EN EL ÁMBITO ESCOLAR
Contraste entre la cantidad de equipos y su uso en clase
- 2.429.582
Netbooks
Es la cantidad de equipos entregados a los alumnos a través de los planes Conectar Igualdad y S@rmiento
- 72%
No la usa en clase
Es el resultado de una encuesta de la Comunidad Taringa! y Moiguer Compañía de Negocios sobre el empleo de los equipos